viernes, 11 de diciembre de 2015

Una mirada a la Catedral


“Las ideas de los economistas y los filósofos políticos son más poderosas de lo que suele pensarse, ya sean correctas o incorrectas. De hecho, además de ellas, son pocas cosas las que rigen el mundo. Los hombres prácticos, que se creen libres de toda influencia intelectual, generalmente son esclavos de algún economista muerto. Los locos que ostentan el poder, que oyen voces en el aire, extraen su locura de las obras de algún académico admirado de unos años atrás”
Keynes podría haber añadido el resto del elenco de "ciencias sociales" y sus académicos mas famosos, bastante hizo dejando esa posibilidad de que algunas pudiesen ser correctas, quizá dejase hueco para si mismo. Pero así es, de triunfar en el plano académico esos intelectuales generaran "zeitgest" y por tanto años adelante influirán en el clima político, las decisiones de presidentes y parlamentos se tomaran dentro del marco que el clima intelectual haya fijado años atrás, son los sacerdotes de la era moderna. Pero no se equivoquen, "triunfar" no es ser replicable o testar correctamente tus teorías, eso es tan solo un requisito de las ciencias a las que tu abuelo en su ignorancia y sentido común (quizá por ello conservaba el sentido común) denominaba "las ciencias útiles d'verdá" también llamadas ciencias puras y naturales. Nadie se libra del poderoso sesgo de confirmación, ni el mas autista nerd de los mortales. ¿Y que o quien decide que ideas triunfan en el plano académico? ¿Cual es el criterio? ¿Hay algún patrón? ¿La lucha de clases? ¿La whig-force o el espíritu puritano? ¿La "gracialización"?

Dejemos de lado esas preguntas por ahora, el asunto es que una vez que esas ideas triunfan en un ambiente académico, se filtran poco a poco en la sociedad, en principio quizá fueran consideradas delirios extremistas, utópicas o repugnantes, pero con el paso del tiempo se liman las impurezas del manifiesto y/o las ideas demasiado agresivas y se comercializan al gran publico, y acaban formando no solo parte del mainstream sino que su critica puede causar el ostracismo social o tan solo unos comentarios humorísticos, pueden poner a uno en un grave aprieto. En nuestras modernas democracias parlamentarias lejos de ser sociedades abiertas, son sociedades del consenso o tipo 2.

Esta corrección política y sus pecados, es lo que en el entorno de la ilustración oscura se denomina "La catedral" o las "leyes de la parroquia" en su versión realizada dentro de las fronteras del "Estado Espanyol". Sin entrar en materia, la religión lejos de desaparecer un nuestras modernas sociedades occidentales ateas, mas bien ha evolucionado del cristianismo en algo que podría denominarse progresismo, una religión no teista, no carente de pecados y de acusaciones de herejía. Si bien los términos cambian y lo que antes conllevaba. mutandis mutatis, ser considerado un "blasfemo" hoy se llama ser "racista" o "sexista" aunque estos términos son unidirecionales, solo aplicables al hombre blanco occidental, sujeto responsable de todo mal pasado y existente.

¿Puede una sociedad vivir plenamente libre de ataduras ideológicas y ser de libre-pensamiento o abierta? Cualquiera que tenga los pies en la tierra se dará cuenta de que no, si bien hay sociedades mas abiertas que otras, las tentativas a perseguir una sociedad del conocimiento científico y los "librepensadores", asqueroso y maniqueo termino, acaban siendo secuestradas por sesgos cognitivos, si es que no empezaron ya con ellos. Un ejemplo de esto es el Nuevo Ateismo denominado en internet ateismo fedora que no es mas que una rama de la religión dominante, extremadamente fanática y proselitista para alimento del dios de la ironía.

Entonces, ¿Cuando se produjo el cambio de lo que podíamos denominar religiones tradicionales (o la suavización de las mismas)  a esta ambigua y desdibujada religión política contemporánea que tenemos? Quizá todo cambio el 14 de Julio de 1789, con la toma de la bastilla o ya venia de antes. Pero con la llegada de las fuerzas de modernidad, el antiguo régimen cayo y no solo se revolucionaron las fuerzas productivas y las concepciones políticas, sino también las creencias religiosas. Al fin de al cabo ¿Como podría sostenerse cualquier forma política sin la religión?




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